viernes, febrero 25, 2005

Vacaiones Mágicas

El sol comienza su aparición en nuestra vida, lentamente se va desvaneciendo la noche y con ella también se despide la gran luciérnaga nocturna: la luna. Es tiempo de que Alberto se levante de la cama, prepare el desayuno y haga los últimos preparativos para irse de vacaciones a la playa con Sofía, por supuesto. Llevan dos años de casados y desde ese tiempo transcurrido no han tenido el suficiente espacio para salir de vacaciones, o más bien la suficiente convicción para escapar de la vida cotidiana y vivir aventuras nuevas.
Todos los días la misma situación; trabajo, comida, televisión se han convertido en las palabras que describen las vidas de los citadinos actuales. Alberto prepara un extraordinario almuerzo, cereal con leche, mientras Sofía se da una ducha. Ahora Alberto sube la última maleta a su vagoneta 86 y parece que todo está listo. Es tiempo de viajar para desertar a la vida habitual de una pareja de ciudad.
Sofía prende el radio del automóvil y como casi siempre pone su música de jazz. Alberto conoce bien ese estilo de arte sonoro, ya que siempre lo escucha en la larga eternidad surgida a partir del tráfico en las avenidas de esta metrópoli. Se detienen en un semáforo en rojo y un niño de escasa edad vestido de payaso les pide algo de dinero, el cual se niegan a dar. Siguen su transcurso hacia la playa, lugar donde el mar desvanece es estrés recolectado a través de los años, tan solo el hecho de imaginar el sonido encantador de las olas hiendo y viviendo, una y otra vez interminablemente hace que Alberto aumente de velocidad.
En un instante Alberto siente algo extraño y la vagoneta empieza a echar humo del motor. Se estaciona en la orilla de la carretera, revisa el motor, pero parece imposible que resucite. Sofía toma su celular y llama a una grúa.
Ya de regreso en la casa y con la noche asechando, Sofía toma de las manos a Alberto y lo conduce hacia la pequeña terraza, ella destapa una botella de vino blanco y se sientan juntos. La luna comienza su mágica función y tenemos boletos de primera fila, dice Sofía, comienza el concierto de grillos cantores y de estrellas brillantes interpretando la obra de la madre naturaleza. Alberto se siente muy relajado y besa a Sofía, A veces no nos damos cuenta de lo hermoso de la luna, todas las noches nos presenta una nueva función, totalmente gratis, estupenda y hermosa.

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