MEXICO (AP) - El Instituto Federal Electoral (IFE) ratificó que pese a algunas irregularidades en el registro de la votación, el conservador Felipe Calderón ganó los comicios presidenciales del 2 de julio.
Sin embargo, será el Tribunal Federal Electoral quien deberá declarar al presidente electo antes del 6 de septiembre, después de resolver todos los procesos de impugnación presentados por los partidos políticos que participaron en la contienda.
El IFE divulgó detalles del cómputo oficial que comenzó tres días después de la elección para justificar porqué se informó que Calderón obtuvo la mayor cantidad de votos.
La legislación no le otorga al IFE la autoridad para declarar un presidente electo debido a que es un órgano ejecutivo en materia electoral y esa prerrogativa le corresponde al Tribunal.
El candidato opositor Andrés Manuel López Obrador impugnó los resultados ante el tribunal con el argumento de que en más de 50.000 de las 130.477 mesas de votación se presentaron irregularidades como el no haber contado bien los votos a su favor o poner más sufragios a Calderón.
El vocero del IFE, Hugo Concha, aseguró el miércoles por la noche que efectivamente hubo irregularidades de ese tipo pero sólo en 2.873 mesas de votación (2,2% del total), las cuales fueron detectadas y corregidas durante el cómputo oficial _entre el 5 y 6 de julio_ y aún así Calderón continuó como vencedor.
El izquierdista ha dicho que los errores de cómputo habían beneficiado a su rival conservador. Sin embargo Concha señaló que en el recuento López Obrador tuvo la mayor cantidad de sufragios mal adjudicados: se le descontaron 16.149 votos y a Calderón 12.447 por haber sido registrados erróneamente.
Concha afirmó que el resto de las mesas de votación "no mostró este tipo de inconsistencias".
Al final del cómputo, incluidas las correcciones, los resultados dieron a Calderón el 35,89% (15.000.284 votos) y a López Obrador el 35,31% (14.756.350 votos), una diferencia de apenas 0,58 puntos porcentuales.
Funcionarios del IFE han aparecido en los últimos días ante la prensa para intentar demostrar que no hubo irregularidades "masivas" que hicieran pensar en un fraude electoral, como ha reclamado el izquierdista que pidió al tribunal ordene un recuento de todos y cada uno de los votos emitidos el 2 de julio.
López Obrador ha llamado a sus seguidores a realizar acciones pacíficas de resistencia civil en un intento por presionar al tribunal para que ordene el recuento.
Algunos simpatizantes del izquierdista han comenzado a realizar esta semana protestas afuera de las sedes de algunas empresas, bajo el argumento de que volcaron su apoyo a Calderón durante la campaña previa a los comicios.
El ex alcalde de la ciudad de México ha dicho que si se hace el recuento dejará de convocar a movilizaciones sociales.
Calderón ha rechazado que se cuenten de nuevo los sufragios y ya actúa como presidente electo, a pesar de que el tribunal aún no ha resuelto las impugnaciones.
Sin embargo, será el Tribunal Federal Electoral quien deberá declarar al presidente electo antes del 6 de septiembre, después de resolver todos los procesos de impugnación presentados por los partidos políticos que participaron en la contienda.
El IFE divulgó detalles del cómputo oficial que comenzó tres días después de la elección para justificar porqué se informó que Calderón obtuvo la mayor cantidad de votos.
La legislación no le otorga al IFE la autoridad para declarar un presidente electo debido a que es un órgano ejecutivo en materia electoral y esa prerrogativa le corresponde al Tribunal.
El candidato opositor Andrés Manuel López Obrador impugnó los resultados ante el tribunal con el argumento de que en más de 50.000 de las 130.477 mesas de votación se presentaron irregularidades como el no haber contado bien los votos a su favor o poner más sufragios a Calderón.
El vocero del IFE, Hugo Concha, aseguró el miércoles por la noche que efectivamente hubo irregularidades de ese tipo pero sólo en 2.873 mesas de votación (2,2% del total), las cuales fueron detectadas y corregidas durante el cómputo oficial _entre el 5 y 6 de julio_ y aún así Calderón continuó como vencedor.
El izquierdista ha dicho que los errores de cómputo habían beneficiado a su rival conservador. Sin embargo Concha señaló que en el recuento López Obrador tuvo la mayor cantidad de sufragios mal adjudicados: se le descontaron 16.149 votos y a Calderón 12.447 por haber sido registrados erróneamente.
Concha afirmó que el resto de las mesas de votación "no mostró este tipo de inconsistencias".
Al final del cómputo, incluidas las correcciones, los resultados dieron a Calderón el 35,89% (15.000.284 votos) y a López Obrador el 35,31% (14.756.350 votos), una diferencia de apenas 0,58 puntos porcentuales.
Funcionarios del IFE han aparecido en los últimos días ante la prensa para intentar demostrar que no hubo irregularidades "masivas" que hicieran pensar en un fraude electoral, como ha reclamado el izquierdista que pidió al tribunal ordene un recuento de todos y cada uno de los votos emitidos el 2 de julio.
López Obrador ha llamado a sus seguidores a realizar acciones pacíficas de resistencia civil en un intento por presionar al tribunal para que ordene el recuento.
Algunos simpatizantes del izquierdista han comenzado a realizar esta semana protestas afuera de las sedes de algunas empresas, bajo el argumento de que volcaron su apoyo a Calderón durante la campaña previa a los comicios.
El ex alcalde de la ciudad de México ha dicho que si se hace el recuento dejará de convocar a movilizaciones sociales.
Calderón ha rechazado que se cuenten de nuevo los sufragios y ya actúa como presidente electo, a pesar de que el tribunal aún no ha resuelto las impugnaciones.
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